Asociación Trisomía 13, Trisomía 18 y  
otras malformaciones genéticas graves.



Tu embarazo y parto - Trisomía 18

Tu embarazo

Hay que destacar que aunque el bebé esté enfermo, esto no afecta en absoluto a tu gestación. En principio si sufres náuseas, diabetes gestacional, ciática… si tu embarazo es bueno o malo no está relacionado directamente con la trisomía. Se te realizarán las pruebas comunes a cualquier embarazo aunque, con toda seguridad, tendrás más visitas de las habituales y se te derivará a un cardiólogo para estudiar el corazón del feto. Además, en las ecografías los médicos tratarán de ver los rasgos morfológicos que acompañan a esta trisomía como los puños cerrados de una forma característica, labio leporino (si lo tuviera), pies en mecedora, orejas de implantación baja… aunque ten presente que esto se ve mejor durante los primeros meses de gestación que hacia el final cuando el bebé ya no cabe en el ecógrafo. Asimismo, hay que tener presente que, en algunas ocasiones, es casi imposible realizar un diagnóstico certero a través de la ecografía pues el bebé presenta una apariencia de feto normal. Aunque en la mayoría de los casos sí se dejan traslucir sus problemas.

¿Hereditaria?

Como se ha explicado con anterioridad, el tipo de trisomía 18 más habitual es la total (esta ya se indica, por ejemplo, en los resultados de la amniocentesis) y aunque no se dé el factor hereditario se recomienda a los padres el análisis de su cariotipo. El cariotipo se obtiene a través de un análisis de sangre de los padres y lo realiza el sistema de salud pública.

Parto

Con un bebé de trisomía 18 ó 13 resulta casi imposible que te pongas de parto de forma natural, aunque ya estés cumplida (y aunque andes kilómetros). Estos bebés nacen mediante cesárea o bien a través de parto inducido. Si además, el niño se presenta en podálica (de nalgas) el protocolo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) indica que se debe practicar una cesárea para evitar los potenciales problemas que un parto de nalgas conlleva tanto para la madre como para el feto.

Respecto a la decisión de parto natural o cesárea, por nuestra experiencia, no podemos afirmar que en España exista un único criterio, pues este varía de un hospital a otro (incluso dentro de la misma comunidad autónoma). Ten presente que la cesárea hará el camino más fácil para el niño, a pesar de que la madre asuma las posibles complicaciones de una cirugía. En algunos centros se muestran muy reticentes a practicar cesáreas, aunque como en este caso, se trate de niños muy frágiles. Habladlo con los médicos pues cada caso es único.